viernes, 6 de julio de 2012

REFLEXIONES IRREFLEXIVAS SOBRE EL CALVARIO ESCRIBIR UNA PELÍCULA


Debería estar trabajando en el guión, pero es viernes,

he tenido un almuerzo de viernes con excesos de viernes,

no quiero escribir así, no hay prisa, no en esta ocasión, prefiero hacerlo con cariño, me lo puedo permitir,

he intentado echar una siesta, no he podido, las ideas bullen y se chocan contra las paredes de mi cráneo como polillas atiborradas de cocaína,

he escrito bastantes largos, pero jamás me había enfrentado a algo como esto,

intentamos hacer una secuela de una peli muy célebre, una peli de culto,

sería fácil tacharnos de soberbios, de insensatos, menuda desfachatez, vaya osadía,

mierda, mierda, mierda, mierda,

hacía tiempo que no avanzaba tan despacio con un guión, aquí no mandan sólo mis entrañas, ni mis neuronas, ni las del director,

aquí hay que contentar a un muerto,

hay que meterse en el universo de otro autor y respetarlo pero al mismo tiempo tratar de ir más allá, darle una vuelta de tuerca y dos y tres e intentar impactar y horrorizar a un público que ya está acostumbrado a verlo todo,

que ya está inmunizado, anestesiado,

como follarse a una tía con cariño, con todo el amor del mundo, pero abofeteándola y llamándola puta,

cada decisión es un dilema, un decidir si hay que cortar el cable rojo o el azul,

porque es muy facil no sentirse digno,

porque estamos cometiendo allanamiento de morada,

nos estamos colando en la filmografía de un fiambre sin permiso,

¿cómo coño se le pide el consentimiento a un muerto?

cuando uno conduce un coche prestado no se atreve a correr tanto, ni lo mete por los mismos sitios,

tienes miedo de hacerle un arañazo,

y hay que crear personajes desde cero sin referencia alguna porque la peli original no tenía un solo personaje con volumen, sobrevivía sin ellos, se sustentaba en su propia exuberancia poética, en su capacidad de ir "más allá",

e intentar mantener ese ritmo desquiciado - y pausado al mismo tiempo - que tenía la peli original,

y darte de cabezazos contra el teclado, porque no es posible,

es fácil arrancar pronto y no estancarse cuando te la suda presentar los personajes, desarrollarlos, exponer sus conflictos,

nosotros no podemos permitirnos eso, en la nuestra hay personajes, no sabemos trabajar sin personajes,

y el ordenador que se me rompe sin motivo aparente cada vez que voy a sentarme a escribir este guión,

es lo que tiene escribir la secuela de la película más maldita de un director maldito,

y escribir vomitando mi propia oscuridad pero, al mismo tiempo, parándome a chequear mi oscuridad para ver si es compatible con la oscuridad del homenajeado,

yo estoy contento, el director está contento - o eso dice - pero al hijo de puta del difunto no parece hacerle gracia que celebremos fiestas en su honor y nos sigue boicoteando: la tecnología es su interfase, la utiliza para jodernos la vida,

ayer tuve conexión a internet durante todo el día y cuando, finalmente, a las doce en punto de la noche quise mandar lo que había escrito al señor director, la conexión a internet falló,

de repente,

justo en ese momento,

y yo venga a insistir, y luego la conexión que regresa y me funciona todo internet excepto... excepto el puto mail...

hay que ser un incauto para continuar cuando te mandan mensajes tan claritos, cuando los fantasmas se dejan de sutilezas y de subtextos de mierda,

pero ¡joder! ¿qué cojones esperábais? ¡Nos dedicamos a esto del audiovisual! Nuestra foto viene en el diccionario junto a la definición de "incauto",

es mentira: acabo de comprobarlo y no: No hay ninguna foto nuestra en el diccionario...

eso último también es mentira: en realidad no lo he comprobado, simplemente he bajado a hacerme un té,

y arrastrarse por la ciénaga de los muertos a ritmo de lombriz,

y volver mil y una veces sobre tus propios pasos,

y escribir un primer acto frenético, apresurado

"tienes que darte prisa, Juanjo. En la peli anterior justo después del prólogo ya está muriendo alguien",

y lo logro: escribo un primer acto frenético, hiper-breve, intentando emular la cadencia de la peli anterior, intentando emular a ese hijoputa que nos jode los ordenadores desde la ultratumba, a ese hijoputa al que adoramos y veneramos y reivindicamos...

... pero que se pasaba a los personajes por el forro de sus adoradísimos, veneradísimos y reivindicadísimos cojones,

su peli era como una porno que entre diálogo y diálogo, en lugar de escenas de sexo, tenía recitales de poesía visual y sensorial; poesía y violencia,

pero nosotros - pretenciosos de mierda - queremos ir "más allá" de eso, queremos currarnos los diálogos entre poesía y poesía, queremos cuidar esas secuencias que en una peli porno pasarías hacia delante,

queremos que los personajes tengan arco y conflicto y raccord emocional y volumen y toda esa mierda,

y por eso hay algo en tu trabajo que chirría, se te ocurren buenas ideas para continuar la trama, y para terminarla,

pero sabes que a pesar de los conceptos ¿ingeniosos?, a pesar de la exuberancia visual, el público no se implicará emocionalmente con la historia,

porque no les ha dado tiempo a encariñarse con el personaje,

he logrado un primer acto frenético, sí... y en él está contado casi todo lo que se tiene que contar... pero no está diseñado para que el espectador asimile todo lo que tiene que asimilar,

así que vuelta atrás y apuntalar conceptos y dejar muy claritos los conflictos y oxigenar un poco las secuencias,

y ahora me gusta más, muchísimo más, estoy contento

el director también; él también acusaba los problemas de ese primer acto anoréxico que intentaba huir de sí mismo,

y los primeros actos hay que cuidarlos mucho, como a los niños, dicen que los primeros años de un niño son cruciales para determinar el carácter y la actitud que tendrá el crío el resto de su vida; con las historias es igual:

el primer acto es como una caja de sorpresas en la que está todo comprimido: si cada resorte está colocado en su sitio, cuando la abras todo se despliegará como debe,

el primer acto es el huevo cósmico justo antes del Big Bang: ahí está todo, o casi todo,

y ahora estoy muy contento con el nuevo primer acto, más pausado, dura casi lo que dura el primer acto de una peli normal y corriente

(casi)

al señor director también le gusta, pero no sé si al hijoputa del difunto director maldito le parecerá bien o mal; igual está revolviéndose en su tumba y pensando si esta vez me va a joder el Mac o el Iphone,

o quizá no intentaba boicotearnos el proyecto, a lo mejor su fantasma nos siembra el camino de obstáculos para obligarnos a pensar, a replantear las cosas, a mimar esta puta secuela de su propia película,

¡¿y qué coño hago con los diálogos?! He decidido no esmerarme demasiado en el estilo, porque total, luego habrá que traducirlos al inglés, pero ¡cojones! si no suenan mínimamente naturales, no estoy cómodo,

y el tono de las acotaciones: la película va a ser muy bestia, más bestia incluso que la peli anterior, que la obra de culto del director maldito,

pero César me pide que suavice el lenguaje de las acotaciones, para no espantar a futuros posibles inversores,

y yo suavizo,

pero los dos tenemos claro que estamos preparando una película muy, muy chuga,

una película de un par de millones de rombos,

si quieren invertir en bolsa, combren acciones de rombos, van a subir. Como esta peli se haga, van a subir,

y mirar cara a cara toda esa basura que estamos sacando de nuestras cabezas y llegar a la conclusión de que no sólo hemos alcanzado el grado de depravación de la original sino que, en efecto, nos estamos pasando otros tres, o cuatro, o cinco pueblos...

... y pensar: ¿en qué clase de personas nos convierte eso?

1 comentario:

EMF dijo...

joder, ¡qué intriga!

¿Dame una F, dame una U, dame una L, dame una C, dame una I?